Dado que la mayoría de los productos químicos de downstream tienen de alguna forma un impacto en el medio ambiente, su uso debe ser controlado. Entre otros, esto incluye emisiones al aire, gases de efecto invernadero y descargas de agua, y también debe significar el agotamiento de recursos. A medida que observamos los avances técnicos dentro de la industria química, están surgiendo cada vez más soluciones químicas inteligentes, por ejemplo, tecnologías que minimizan el impacto químico en el medio ambiente mientras mejoran la eficiencia operativa. Esto incluye enfocarse en mejorar e integrar procesos que optimicen elementos críticos como reducir residuos, mejorar la eficiencia energética y reciclar recursos siempre que sea posible. Las visiones finales que vemos son cambios positivos en nuestra nación global hacia el cambio climático.